Homeland: Análisis de la cuarta temporada

Homeland ha despedido su tercera temporada con un capítulo final que ya se ha convertido en uno de los más comentados en las redes. Los fans de la serie se dividen entre los que consideran que este debería ser el final definitivo, mientras que otros se alegran de que Homeland regrese para una cuarta temporada.
¿Lo comentamos?

La tercera temporada de Homeland empezó empañada por los rumores que hablaban de los graves problemas entre Claire Dance y Damian Lewis durante el rodaje. Las continuas discusiones entre ambos provocaron incluso que los productores se replantearon varias escenas para mantenerles separados. Además, Lewis decidió que no quería renovar para una cuarta temporada, asegurando que el mal ambiente era insostenible. Probablemente nunca sabremos si lo que ha pasado en el último episodio de esta cuarta temporada es una consecuencia de la relación rota entre los dos protagonistas, pero el caso es que ya no volverán a trabajar juntos, lo cual no es una buena noticia para la mayoría de los fans de la serie.
Por mi parte, tengo que admitir que aún no sé como me siento después de ver “The Star”. Ha sido, sin duda, un capítulo emotivo, serio, duro. Muy duro. Historias fuera de la ficción a parte, siempre lo es ver morir a un co-protagonista, a una pieza fundamental para una serie como lo ha sido Brody. El hombre con el que arrancaba una trama compleja y llena de imprevistos, que lo tenía todo: traición, venganza, redención. Y amor.
La relación de Carrie y Brody es una de esos amores imposibles, con todos los factores en contra para tener un final feliz. A pesar de ser la única que realmente creyó en Nicholas Brody, la única que supo comprender la manera de sentir del ex-marine, Carrie tuvo que verle morir ahorcado en una plaza de Teherán. Ha sido sin duda una escena brutal, casi increíble, y más teniendo en cuenta que Brody había conseguido cumplir el objetivo que la Cía le había impuesto.
Pero su muerte es, por encima de todo, lógica. Él mismo lo reconoce horas antes de la ejecución, durante la última conversación telefónica con Carrie. Seguir ya no tenía sentido. No con toda esa culpa. No siendo un esclavo de sí mismo. No siendo un eterno fugitivo marcado allá donde fuera. Hacía ya demasiado tiempo que Brody había dejado de ser dueño de sí mismo para convertirse en un peón en beneficio de intereses externos.  Su final estaba escrito des del mismo momento en que cayó prisionero en Irak.
En esta temporada, los espectadores hemos estado más perdidos que nunca. No teníamos ni idea de cuáles eran las verdaderas intenciones de los protagonistas, y hemos dudado prácticamente de todos en un momento u otro. Principalmente de Saul, que durante los primeros capítulos se nos presentaba como un hombre sin escrúpulos e incluso cruel, capaz de traicionar a Carrie sin ningún miramiento.
Fue a partir del Cliffhanger del capítulo 4, en el que descubrimos el plan que ambos habían urdido para acabar con Javadi, cuando los acontecimientos se precipitaron  y la serie recuperó el ritmo trepidante de las anteriores temporadas. Ha sido sin duda una buena temporada, dejando a un lado la trama excesivamente larga de Dana, que sin embargo sirvió para que Brody decidiera embarcarse en la misión que Saul había preparado para él.
Y es precisamente a Dana, a Jessica y a Chris a los que he echado de menos al final del episodio. Me habría gustado ver su reacción al conocer la noticia de que su esposo y padre había sido ejecutado en Irán, y más teniendo en cuenta que no vamos a saber más de ellos en la cuarta temporada. Pienso que, de esta manera, su trama habría quedado totalmente cerrada.
Otra cosa que no me convence es que Carrie se quede en la Cía, y mucho menos que le ofrezcan un ascenso. Teniendo en cuenta que es bastante indisciplinada y que tiene tendencia a hacer las cosas a su manera ignorando las órdenes de sus superiores, me resulta extraño que le den un puesto de más responsabilidad en la organización. No olvidemos que, además, Carrie formaba equipo con Saul, al que la Cía no quiere ver ni en pintura, a pesar de haber conseguido rebajar las tensiones entre EUA e Irán. En cualquier caso, es cierto que Carrie, por encima de todo, ama su trabajo, es adicta a él, y en Estambul podrá desempeñarlo como a ella le gusta: sobre el terreno y en primera línea.
“The Star” nos deja a los protagonistas de Homeland en un lugar muy distinto del que les conocimos. Saul se ha retirado y se va a trabajar a Nueva York, aunque confío en que no ha sido la última vez en la que lo veremos. Brody ha muerto y Carrie se va a vivir a Estambul, con la duda de si finalmente se quedará con su hija o la dejará a cargo de su familia. Me ha gustado especialmente la manera en la que expresaba sus dudas y su miedo acerca de tenerla, es algo muy honesto por su parte. Si finalmente decide quedársela, no tengo muy claro como compaginará su vida como agente de la Cía y con su papel de madre soltera.
Efectivamente, si Homeland hubiera acabado en ese capítulo 12, habría sido un buen final. Sin embargo, aunque tengo que reconocer que tengo mis dudas, confío en que los guionistas de la serie, que han demostrado con creces de lo que son capaces, nos ofrecerán una cuarta temporada a la altura de lo que un producto televisivo como este se merece.

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